¿Eres parte de una empresa que brinda productos, servicios y/o soluciones TI en el mercado peruano?
Si la respuesta es positiva, te invito a explorar -y preguntarte- si es que tu organización hace lo que dice, que predica con el ejemplo aquello que ofreces con voz de autoridad, como un iluminando tecnológico anunciando la gran solución para tus clientes finales o corporativos. Es un breve, rápido y sincero autoexamen que podría mostrarte grandes posibilidades de crecimiento, de nuevas oportunidades; claro, si es que eliges tomar acción frente a aquello que encuentres que no está funcionando en tu propia empresa.
Inicia el análisis sin muchas expectativas y quitándole drama o exitismo al resultado que podrías encontrar. Sé sincero contigo mismo y pide descarnada sinceridad a los colaboradores de tu empresa, porque autoengañarse solo aporta mediocridad y pone una barrera al crecimiento. Recuerda que crecer es un proceso que exige movimiento, riesgo, creatividad, apertura y abandonar los paradigmas con los que hemos venido viviendo. En este caso, que hemos venido haciendo empresa.
Tal vez te sirvan algunas frases anclas como “Vendo una solución TI, pero no soy usuario de esa solución”. “Hace 20 años fundé mi empresa para vender computadoras y así he podido dar sus estudios a mis hijos, viajar y tener mi casa de playa, entonces, ¿para qué voy a cambiar el rumbo a estas alturas?” “No tengo una cuenta en Facebook porque eso es para los que nada tienen que hacer”. “Yo no quiero un smartphone porque yo uso el teléfono para hablar, no para tomar fotos, grabar audios, videos o chatear por WhatsApp”.
Mi querido lector, ¡fascinado por la tecnología!, a ti se te ocurrirán mejores ejemplos que grafiquen la resistencia al cambio, y como parte de este autoanálisis que empezarás valientemente, te propongo crear las frases que podrían describirte, definir a tu empresa y a encontrar ese perfil que se ha ido definiendo en tus colaboradores.
Recuerda que el objetivo de este análisis es definir de qué manera estás siendo coherente con lo que propones. Y no se trata de que todo aquello que comercializas necesite ser implementado en tu empresa, no, se trata de que identifiques cómo es que estás abierto a experimentar, a innovar y querer mejorar tus procesos.
¿Ya tienes un ERP y un CRM? ¿Tienes números telefónicos fijos, pero no están en una central? ¿Eres de los que mezquina el correo electrónico a sus colaboradores y no les creas su cuenta con su nombre sino con el cargo que tiene? Me refiero a que le pones administracion@xxx.pe marketing@xxx.pe
Te planteo este autoanálisis porque el mercado TI se está redefiniendo, porque el fabricante de ayer ya no es el mismo de hoy. El pequeñito de ayer hoy se ha convertido en un gigante, ahí está el caso de Dell EMC, la separación de HP en dos organizaciones para atender a sus clientes. ¿Te acuerdas de Nokia y Blackberry? Intel, por ejemplo, está experimentando cambios y orientando su visión a IoT, apostando por 5G y la inteligencia artificial, sin abandonar la fabricación de microprocesadores.
Analiza el impresionante giro que ha dado IBM para llegar al modelo de organización que es hoy, y también revisa su propuesta de soluciones y servicios que no se parecen en nada del clásico IBM. En el gigante azul se habla de la computación cognitiva.
El primer paso para iniciar el cambio es la aceptación, el reconocimiento de lo que estamos siendo; luego viene el análisis de las opciones que existen y definir lo que queremos; para inmediatamente enfocarnos en el objetivo. El camino a ese objetivo es de aprendizaje constante, de estar en permanente apertura para aceptar el cambio, abandonando los modelos que ya no funcionan, a pesar que nos estaban sirviendo para sobrevivir, no para ser competitivos.
Y todo el cambio podría empezar con un breve análisis de cómo opera tu empresa; realizando un ejercicio casi como jugando con tus colaboradores.
¡Éxitos!
¡Éxitos!
-------Publicado en la revista Canal TI del lunes 5 de diciembre de 2016
www.canalti.pe
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